
´´ Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará de continuo en mi boca ´´. (Salmos 34:1)
Desde la adoración más íntima y genuina de nuestro corazón, queremos levantar un cántico nuevo cada día, y ser aquellos verdaderos adoradores que el Señor está buscando.
Entendemos que la alabanza y adoración no debe direccionarse a las emociones de las personas, sino que en todo tiempo debe dirigirse a Dios como soberano y único merecedor de toda gloria honra y honor.
´´ Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren ´´. (Juan 4:23-24)